Plan anticrisis: software gratis para todos, regalamos 25.000 millones en software

El software libre como respuesta a la crisis
Los especialistas en sistemas de información, como tecnólogos, tenemos la responsabilidad de proponer las soluciones dentro de nuestro ámbito que puedan ayudar a salir de las crisis. Está claro (al menos en esto se han puesto de acuerdo los economistas) que no vamos a poder salir de esta crisis si no conseguimos financiar en las empresas las inversiones productivas que reactiven la economía. Los profesionales que trabajamos con software libre sabemos que el modelo de negocio de este tipo de software tiene la virtud de liberar los recursos económicos que con software de pago deben invertirse en la adquisición de licencias, por lo que resulta evidente que sólo el mero hecho de utilizar software libre puede ayudar a financiar otros proyectos más productivos en las empresas.
¿Por qué, entonces, las empresas siguen prefiriendo invertir 150 EUR por usuario y año en licencias de MS Office en lugar de utilizar OpenOffice? ¿Realmente las prestaciones de OpenOffice son tan malas que colocan a la empresa que lo utiliza en una desventaja competitiva valorable en 150 EUR por usuario?
Estamos convencidos de que utilizar software libre no coloca a las empresas que lo utilizan en desventaja competitiva y de hecho muchas de las empresas más eficientes y exitosas del mundo lo son por utilizar software libre. Nadie pone en duda ya que muchas aplicaciones de software libre (OpenOffice es sólo un ejemplo de ellas) tienen sobrada calidad y estabilidad para su uso en la empresa o administraciones públicas; el número de profesionales que las conocen y pueden soportarlas es cada vez mayor y sin lugar a duda pueden cubrir la demanda que se genere; los salarios que los profesionales del software libre cobran son absolutamente equivalentes a los del resto de profesionales del sector, por lo que los servicios asociados al software libre tienen costes parecidos (muchas veces menores) que los asociados a software privativo; y el precio de las licencias de software libre es virtualmente cero, mientras que con software privativo éste es un porcentaje que puede superar el 50% del coste del sistema.
El software libre permite dedicar los recursos económicos que las empresas y administraciones públicas invierten en licencias (que en la mayoría de los casos se importan) a otras inversiones alternativas, sin dejar de disponer de los retornos que la inversión en software proporcionaría. El valor de capital de software libre de alta calidad disponible gratuitamente para cualquiera fue valorado en 2007 por un estudio1 de la Comisión Europea en 12.000 millones de euros, y este "stock" se había doblado cada 18-24 meses durante los 8 años anteriores. Convertir en un activo de nuestra economía parte de esos 12.000 millones de euros en software (quizás ahora ya podemos hablar de 25.000 millones) es tan sencillo como utilizarlo. No se necesita financiación de bancos, ni créditos, ni ayudas a la I+D.
Esos 25.000 millones están ahí disponibles para quien quiera cogerlos. Y lo mejor de todo, no se consumen cuando alguien los usa, al contrario, cuanto más se utilicen mayor valor acumulan. Tenemos 25.000 millones de euros ya invertidos en tecnologías de la información listos para su uso gratuito; como comparación, el tan laureado Plan Avanza "sólo" movilizó 9.000 millones entre 2005 y 20092. Elija lo que necesite su empresa o administración pública de esos 25.000 millones disponibles en software y obtiene el equivalente a una subvención del 100% a fondo perdido, sin más trámites. El único requisito es la voluntad sincera de utilizarlo.
Necesidad de superar la visión cortoplacista
¿Por qué no se utiliza mucho más, pues, el software libre como una herramienta más que nos ayude a superar esta crisis?
Creemos que la respuesta es que vivimos en una sociedad absolutamente cortoplacista. Utilizar el software libre supone muchas veces un proyecto de migración, que requiere inicialmente una inversión. Si bien es cierto que a medio plazo los beneficios del software libre son incontestables, también es cierto que si sólo evaluamos el a muy corto plazo puede ser necesario una inversión superior para pasar a software libre que para mantener el software propietario existente.
La figura 1 representa el esquema de costes típico del ciclo de vida de una aplicación de software privativo. Vemos que la implantación tiene un coste determinado y a partir de ahí, durante un tiempo, el sistema tiene unos costes de explotación y mantenimiento de licencias más o menos o menos planos. En cierto momento se produce una actualización., que aumentan puntualmente los costes durante un período, para luego volver a estabilizarse, pero a un nivel un poco más alto que en el ciclo anterior. Esto es así porque el fabricante del software nunca va a rebajar los costes de licencia sin una presión externa, en cada nueva versión los va a aumentar justificándolos con las nuevas prestaciones del producto (que anecdóticamente nosotros quizás no necesitemos). En resumen:
- Los costes tienen un pico en cada ciclo de migración por necesidad de adquirir nuevo hardware, implantar la nueva versión, reciclar a los usuarios y quizás por necesidades de consultoría, reintegración y tests.
- Posteriormente caen a un nivel "mantenimiento", con un porcentaje importante dedicado a los contratos de mantenimiento del propio software para tener acceso a patches y nuevas versiones. El fabricante hará todo lo posible para que este coste se sitúe en un nivel superior al del ciclo anterior
- El coste de migración se considera concentrado alrededor del pico
Este esquema de costes cambia radicalmente, sin embargo, sin realizamos una migración a software libre. La figura 2 presenta el mismo ciclo de vida si, por ejemplo en el upgrade 4, decidimos migrar a software libre en lugar de proseguir con el software propietario. Como vemos la gráfica es idéntica hasta el upgrade 4, que en este caso puede tener un pico mayor (vamos a presuponer que migrar a software libre desde una aplicación propietaria puede tener complejidades que hagan que sea más caro que cambiar de versión de la aplicación propietaria, aunque la realidad muestra que esto no siempre es así). Pero la gran ventaja es que nunca más vamos a pagar coste de mantenimiento de licencias, por lo que la curva de costes a partir de la migración baja hasta representar únicamente y realmente los costes de los servicios de mantenimiento de la aplicación, y a largo plazo no va a moverse de ahí. En resumen:
- Vamos a aceptar que la migración a software libre puede ser más cara que el cambio de versión con software propietario (aunque no siempre es cierto)
- El nivel de "mantenimiento" posterior es mucho más bajo que con software propietario
- A largo plazo ese coste se mantiene plano, lo que proporciona cada vez más beneficios a medida que extendemos el ciclo de vida de la aplicación.
¿Qué sucede si nos fijamos únicamente en la zona sombreada, es decir, tenemos una visión cortoplacista? Que la migración pierde gran parte de su atractivo, pues no somos capaces de ver el extraordinario beneficio que migrar aporta a medio y largo plazo. Los fabricantes de software propietario siempre nos plantean este tipo de análisis sin salir de la estrecha ventana temporal que contiene el proceso de migración, para que no veamos que los verdaderos beneficios se producen si consideramos varios años, no sólo la ventana de migración. Es así de simple.
¿Aprovecharemos los 25.000 millones?
Como hemos comentado tenemos disponibles 25.000 millones en software preparados para ser utilizados por quien lo desee. ¿Pero quién los va a utilizar?
Cualquier empresa de nueva creación en estos momentos basa la mayor parte de sus sistemas de información en software libre, pues no tiene los costes de migración que hemos descrito. Es más, muchos proyectos serían irrealizables si no estuvieran basados en software libre, y eso lo saben bien la mayoría de empresas que basan su negocio en las tecnologías de la información. Pero, curiosamente, las empresas que ya están funcionando son las que mayores beneficios pueden obtener de ese capital en software libremente disponible, pues tienen ya sus procesos de negocio establecidos. El problema es que para darse cuenta de ello y aprovechar la oportunidad hay que tener una visión a medio y largo plazo de la estructura de costes de los sistemas de información, algo no demasiado habitual.
Por desgracia muy pocos responsables de empresas o políticos tienen una visión a largo plazo hoy en día, y ese es uno de los problemas graves que han contribuido a generar esta crisis y una de las causas de que nos cueste tanto salir de ella. ¿Cómo podemos esperar que un director de informática tenga visión a largo plazo si no sabe si el próximo año podrá mantener su empleo? Si incluso para los más altos ejecutivos lo más importante es "salvar" el trimestre, ¿qué más dan los costes que tengamos en los próximos 48 meses en sistemas de información? Hay que ahorrar ahora, así que nada de migraciones a software libre.
Además el responsable de tomar la decisión piensa: y encima es un proyecto de cambio, en el que si no se hacen bien las cosas pueden surgir dificultades y todo el mundo me a señalar a mí; me puede complicar la vida en momentos difíciles, así que nada de migraciones a software libre.
Pero esta forma de ver las cosas es un grave error: es cierto que migrar, si no se hace bien, puede poner en peligro el puesto de trabajo de quien lo haya hecho mal y que, además, requiere una pequeña inversión inicial; pero no migrar drena los recursos para inversiones de los próximos años y pone en peligro el puesto de trabajo de toda la plantilla. La empresa cada vez tendrá más dificultades para competir con otras empresas que van a tener sistemas de información equivalentes o incluso mejores con menores costes.
En el caso de las administraciones públicas, el por qué no aprovechan masivamente esos 25.000 millones de euros para sus sistemas de información es algo que se escapa a cualquier análisis económico, sobre todo en tiempos de recorte, crisis y dificultad de financiación. Quizás hablaremos de ello otro día.
2 http://www.planavanza.es/InformacionGeneral/ResumenEjecutivo2/Paginas/ResumenEjecutivo.aspx
Nota: Las figuras 1 y 2 están basadas en el artículo de Mark Taylor "The True Cost of Migrating to Open Source"